lunes, 31 de marzo de 2014

En el marco de los cien años del nacimiento de Octavio Paz, importante figura de las letras mexicanas, se realizaron diversas actividades que hacen un digno homenaje al poeta que es parte de toda una tradición en Latinoamérica y el mundo.



Para la celebración, se presentaron un sello y un billete de lotería conmemorativos del centenario y se llevaron a cabo ponencias que convocaron a intelectuales para hablar sobre la obra del Premio Nobel de Literatura que ha puesto énfasis en el extenso laberinto que representa la cultura mexicana.

Recordando hoy el centésimo aniversario del poeta, ésta es una pequeña colección de esos poemas que siempre logran erizar la piel.


Dos cuerpos

Dos cuerpos frente a frente 
son a veces dos olas 
y la noche es océano. 

Dos cuerpos frente a frente 
son a veces dos piedras 
y la noche desierto. 

Dos cuerpos frente a frente 
son a veces raíces 
en la noche enlazadas. 

Dos cuerpos frente a frente 
son a veces navajas 
y la noche relámpago. 

Dos cuerpos frente a frente 
son dos astros que caen 
en un cielo vacío.


Las palabras

Dales la vuelta, 
cógelas del rabo (chillen, putas), 
azótalas, 
dales azúcar en la boca a las rejegas, 
ínflalas, globos, pínchalas, 
sórbeles sangre y tuétanos, 
sécalas, 
cápalas, 
písalas, gallo galante, 
tuérceles el gaznate, cocinero, 
desplúmalas, 
destrípalas, toro, 
buey, arrástralas, 
hazlas, poeta, 
haz que se traguen todas sus palabras.


Frente al mar

1
¿La ola no tiene forma? 
En un instante se esculpe 
y en otro se desmorona 
en la que emerge, redonda. 
Su movimiento es su forma. 

Las olas se retiran 
¿ancas, espaldas, nucas? 
pero vuelven las olas 
¿pechos, bocas, espumas?. 

3
Muere de sed el mar. 
Se retuerce, sin nadie, 
en su lecho de rocas. 
Muere de sed de aire.







0 comentarios :

Publicar un comentario