Desde Francia llega OMG, who Stole My Ads, un proyecto del artista Etienne Lavie en el que sencillamente ha sustituido la publicidad de las calles por obras de arte. Sí, seguramente ante esta acción las marcas habrían puesto "el grito en el cielo", pero el artista ha cuidado cambiar los anuncios por arte solamente en fotografías digitales.
En su proyecto, las calles de París y Milán lucen vestidas con famosas pinturas en las vallas y espectaculares haciendo una reflexión sobre las imágenes que cubren nuestro entorno, ése en el que la publicidad ha tomado el control restándole belleza a estas ciudades que, de acuerdo con Lavie, guardan una inmensa riqueza artística.
Su trabajo pretende devolver esa esencia a las ciudades y ofrecernos un escape a la aplastante publicidad, que, aceptémoslo, con todo y su creatividad que puede fascinarme y embelesarme, mucha de ella ensucia la belleza de nuestro recorrido diario.
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